Presentación del libro Casa Cooper

Fecha de publicación: 21 de septiembre de 2022

El miércoles 21 de septiembre se presentó el libro Casa Cooper, primer número de la nueva colección “Cuerpo Docente” dirigido por nuestro Jefe del Departamento, Sharif S. Kahatt. La cita fue a las 7 pm en la librería el Virrey, Miraflores, y tuvo la participación especial de los arquitectos Frederick Cooper, Alessandra Calmell del Solar y Sharif S. Kahatt.

 

En el evento el arquitecto Cooper agradeció a Arquitectura PUCP por hacer posible esta publicación, y contó al público la importancia de este proyecto para su propia formación profesional, en un contexto donde empezaba su práctica de arquitectura dentro de la oficina Cooper Graña Nicolini. Del mismo modo, Alessandra Calmell del Solar, una de las autoras del libro, comentó sobre la manera en que se articuló el libro y las ideas que dieron origen a su estructura y pedidos de colaboración. Finalmente, Sharif Kahatt comentó sobre el valor de esta primera edición de “Cuerpo Docente”, como una colección que busca reunir ideas y pensamientos generados en la labor proyectual y crítica de nuestros profesores.



 

A continuación, les compartimos el discurso elaborado por los autores Alessandra Calmell del Solar, José Luis Villanueva y Sebastián Cillóniz:

 

Es difícil determinar cuándo termina un proyecto de arquitectura. Muchas veces—y quizá la mayor parte de ellas—los proyectos acaban en una idea: en una hoja de papel o en la mención de algún concurso. Otras veces—con un poco más de suerte o experiencia—el proyecto se construye, y desde esa posición, se inserta en un ecosistema de vivencias. Para algunos proyectos, sin embargo, su construcción y uso no son suficientes.

 

Existen proyectos, como esta casa, que se insertan en nuestro cuerpo disciplinar y desde ese momento conversan para siempre con sus predecesores y sus descendientes. Es por eso que proyectos como el de esta casa necesitan ser re-transferidos al dibujo, a la imagen, al texto y a la palabra; proyectos que requieren seguir siendo pensados, estudiados y registrados. Hoy, gracias a esta publicación, este proyecto ha encontrado un soporte para poder seguir diciendo cosas, seguir conversando con y sobre la disciplina.

 

Este libro es una oportunidad para pagar una deuda. Aquella que ha dejado en silencio a proyectos como este, que no ha permitido que obras, personas e ideas de arquitectura sigan avanzando en nuestro contexto. Por eso, no queríamos dejar de animar a todos y todas acá presentes a publicar arquitectura; arquitectura de todas las escalas, tiempos, territorios, autorías e ideologías. Sigamos construyendo y re-construyendo nuestras narrativas. Y, del mismo modo, exhortando a las instituciones a seguir apoyando este tipo de proyectos, tal como lo ha venido haciendo Arquitectura PUCP, a quien le debemos estar reunidos esta noche.

 

Bajo la calidez de la luz, sus materiales, objetos e inquilinos, la Casa Cooper parecía resistirse a ser teorizada. Durante las múltiples veces que visitamos la casa con el propósito de conversar sobre ella, la hospitalidad de Freddy y la complicidad de Carlos, Andrés y Aleja pronto transformaban estas reuniones—con un vaso de pisco sour—en una agradable cena y una conversación entre amigos. Una y otra vez, re-encauzar nuestra conversación hacia la casa parecía una tarea imposible, sumergidos en una colección inagotable de anécdotas que nos llevaban de Lima a Londres, de la UNI a Columbia, de Chan Chan a Mesopotamia, de sus clases de historia a sus críticas de la ciudad… Hasta sus propios objetos parecían también confabulados en esta distracción. Detrás de los libros, adornos, alfombras, floreros, cuadros y recuadros, se avizoraban temerosamente los bloques de hormigón de 20 x 20 x 40, construidos en los años 70 por un joven Freddy Cooper que consolidaba de manera temprana su oficio como arquitecto.

 

Sin embargo, es precisamente desde esta aparente dificultad desde donde se construyeron las 3 premisas que le dan sentido a esta publicación:

 

En primer lugar, el libro contiene un texto central escrito por el propio Freddy; texto que debe entenderse y leerse como una clase magistral en sí misma, confeccionado por una colección de anécdotas que van desde un terremoto que asustó a Maria Amelia y sus hijas, la venta del terreno original de la casa a una embajada, su formación en Perú y el extranjero, la situación política y social de nuestro país, sus intereses culturales, los referentes arquitectónicos, el estudio del material y la técnica, la decisión del emplazamiento y orientación de la casa en el lote, el desarrollo de la escalera y el librero, entre otros. Para todos los que hemos tenido la suerte de haber sido sus alumnos y alumnas en la clase de historia y teoría, este texto es Cooper en su mejor momento: una capacidad extraordinaria de hilvanar un entramado de ideas, argumentos y conceptos que lentamente se van acomodando hasta encajar unos con otros. Este es un libro de un arquitecto contando sobre su casa y—a manera de reflejo—una casa contando sobre su arquitecto. (Y a propósito de la suerte de haber sido sus estudiantes, deben saber que Freddy abría, literalmente, su casa para el curso Introducción a la Arquitectura. Teníamos más de 120 personas recorriendo la casa y escuchando las historias de su arquitecto). 

 

En segundo lugar, establecimos darle una voz a un grupo de arquitectos de manera que puedan compartir con nosotros una mirada personal sobre el proyecto; arquitectos cuya única condición era que hayan sido visitantes de la casa. El resultado es una colección de textos indefectiblemente condicionados por la experiencia de haberla entendido como arquitectura y como experiencia, y que devino en miradas heterogéneas y sinceras. Estos no son textos de arquitectos escribiendo sobre una casa; estos son textos de arquitectos afectados por la casa. O, visto de otro modo, es la casa, afectando al arquitecto, la que aprovecha para describirse a sí misma a través de ellos.

 

Naturalmente—y como suele suceder con Freddy—este conjunto de invitados no era uno cualquiera. Así, por nombrar algunos, tenemos a Kenneth Frampton comentando la densidad de la casa, tanto en su disposición en el terreno como en los objetos que la ocupan. Tod Williams describe la espacialidad compleja del salón principal, entre realidad e ilusión, comparándola a “Las Meninas” de Velásquez. Yvonne Farrell y Shelley McNamara reconocen que las decisiones espaciales y lumínicas de la casa establecen una “danza diagonal”. Paulo Dam “preferiría no hacer” una descripción sobre la casa y nos regala un acercamiento sentido, personalísimo sobre aquello que hace la habitación un arte. Rafael Moneo, de manera similar, escribe sobre la satisfacción de haber podido plasmar en arquitectura una vida, unos sueños. Elías Torres, a falta de palabras pero con impresiones de sobra, comparte con nosotros un collage. Además, contamos con la participación de los arquitectos Fernando Perez Oyarzun, Franco Purini, Laura Thermes, Jorge Francisco Liernur y Alberto Ferlenga. 

 

Podemos estar de acuerdo en que esta es una colección tan extraordinaria que incluso hasta hoy nos resulta difícil concebir que todos ellos y ellas hayan sido, efectivamente, invitados a la casa—y si no una, en múltiples ocasiones. Y del mismo modo, tan—o incluso más—extraordinario sea el hecho de que Freddy, con tan solo levantar su ocupado teléfono, haya recibido el gentil compromiso de parte de todos para participar; como una muestra tangible de la reciprocidad intelectual y doméstica que genera esta casa y su dueño. No se puede entender este proyecto sin reconocer esto; esto es también la casa Cooper. A ellos y ellas, les damos las gracias.

 

Y por último, en tercer lugar, optamos por realizar un registro fotográfico como una manera de darle una voz a todos sus objetos. De este modo, esta publicación puede ser vista tanto como un libro de arquitectura y, al mismo tiempo, como una suerte de álbum de fotos familiar, una caja de recuerdos, un contenedor de memorias. Agradecemos a los fotógrafos Renzo Rebagliati y Edi Hirose por su trabajo.

 

Debemos confesar, sin embargo, que existe un cuarto y último momento que descubrirán en el libro, que corresponde a las entrevistas que realizamos a los arquitectos Antonio Graña—su socio y amigo de toda la vida—y José García Bryce—su amigo y maestro—, estratégicamente colocadas hacia el final del libro. Estas entrevistas, de algún modo, aportan solo de manera tangencial—y a veces inconexa—a la narrativa del proyecto, a través de un diálogo que establecimos con ambos arquitectos durante el 2015. De este desvío narrativo aprovechamos esta noche para declararnos culpables, y decir en nuestra defensa que era simplemente inconcebible no aprovechar el momento para conversar tanto con Antonio, Freddy y José sobre la arquitectura, sus influencias, su amistad, y, por supuesto, de Eugenio y la oficina Cooper-Graña-Nicolini.

 

Hoy, 7 años después, vemos con satisfacción que los Archivos de Arquitectura PUCP, liderados por la arquitecta Michelle Llona, cuentan con los fondos documentales tanto de la obra de José García Bryce como también de la oficina Cooper Graña Nicolini, y estamos a la expectativa de todas las futuras investigaciones, exhibiciones, discusiones y publicaciones que seguro vendrán. Muchas gracias Antonio por ser parte de este proyecto y para Jose Garcia Bryce, nos queda la satisfacción de contar con su invalorable aporte y lucidez, aquella que hoy nos hace tanta falta. 

 

Para finalizar, queremos agradecer nuevamente al arquitecto Cooper, a Arquitectura PUCP, a Víctor Mejía, anterior director de Publicaciones, a Michael Prado, diseñador gráfico, y a Sharif Kahatt, Jefe del Departamento, por haber hecho posible esta publicación que ahora se encuentra al alcance de todos y todas ustedes.

 

Muchas gracias.

 

Arquitectura PUCP agradece a todos por su asistencia y los invita a seguir participando de las futuras presentaciones de esta colección.

 

 

Sobre la colección Cuerpo Docente:

 

El desarrollo de Arquitectura PUCP se evidencia en la progresiva mejora de nuestra estructura pedagógica y en el trabajo profesional e intelectual de nuestros profesores. La colección Cuerpo Docente tiene como objetivo promover y consolidar en estos últimos una actitud reflexiva y crítica sobre las prácticas de la arquitectura, que sustente su calidad en el valor de las ideas, en la relevancia de sus intereses de investigación y en la reconocida práctica del proyecto arquitectónico. En esta colección de libros —dedicados a obras, proyectos y ensayos producidos por nuestros docentes— buscamos reunir ideas y pensamientos generados en la labor proyectual o crítica. Así, a partir de la reflexión académica, las experiencias se conviertan en saberes y conocimientos que ofrecemos al público interesado en los distintos campos de acción de la arquitectura.

– Sharif S. Kahatt 

 

Los próximo títulos de la colección incluyen:

LLONA ZAMORA – Centro de visitantes Machupicchu
BENAVIDES WATMOUGH – Arquitectura, paisaje y memoria
SUSEL BIONDI – Arquitectura sostenible